El vidrio es triturado hasta convertirse en calcín (vidrio seleccionado, limpio y molido). El calcín permite fabricar envases de vidrio exactamente iguales que los originales. Pero el vidrio reciclado exige una menor temperatura de fusión que las materias primas originales (arena, sosa y caliza) y, con ello, en el proceso de fabricación de nuevos envases se consume menos energía.
Mercados secundarios para el reciclaje de vidrio pueden incluir: